Querida Eva:
Ya sabes que no me gusta comentar cosas de mi familia pues soy muy reservado, pero lo voy a intentar, a ver cómo sale.
Gracias Eva por tu tesón, tu esfuerzo, tu personalidad. Gracias por tus ganas de vivir y por la niña que nos has dejado, ¿sabes una cosa? se parece mucho a ti. Tuviste muy mala suerte y ya no estás aquí. En opinión de muchos profesores fuiste una gran directora por tu tesón y fuerte carácter y querías mucho a tus profesores.
Eva, el jueves vi por primera vez solo a David y lloramos juntos acordándonos de ti.
Bueno Eva, mucha gente, y yo, nunca te olvidaremos.
Adiós mi princesa. Adiós.
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